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“El agrario es un sector que me sorprendió. Me gusta la gente del campo”

Celestino García Barroso. Área informática y equipo PAC de Asaja-Huelva

Recaló en Asaja-Huelva en el año 2006 para desarrollar un proyecto concreto y descubrió un mundo muy diferente al de la informática, en la que se había formado, pero que le conquistó. Hoy forma parte del equipo PAC de la organización agraria, y ahí espera

Celestino García Barroso es una de las caras más afables de la plantilla de Asaja-Huelva, a pesar de que vive a caballo entre sus responsabilidades como parte del equipo de la PAC de la organización agraria -uno de los que más presión y responsabilidad soportan, sobre todo en ciertas épocas del año- y el cuidado de los equipos informáticos, servidores, bases de datos y demás, de la asociación.

Estas son las tareas que desarrolla desde que en 2006 llegara a Asaja-Huelva para desarrollar un proyecto -concretamente, sobre viviendas de temporeros migrantes-, que una vez culminado derivó en su incorporación a la plantilla de la organización para desempeñar las tareas que le ocupan en la actualidad.

Así, además de la cuestión informática, Cele se ocupa junto a otros compañeros de realizar las ayudas de la PAC, un ámbito en el que ha visto cómo, progresivamente, “se ha ido simplificando bastante la logística”, el seguimiento de las incidencias y el asesoramiento a los socios sobre cultivos y demás. Esto, que requiere un contacto continuo con los socios, es precisamente lo que ha cautivado a Cele, que admite haberse introducido en “un sector que me sorprendió” por el carácter de la gente.

“Como se suele decir, son buena gente, no es un tópico, es la verdad. La gente es muy agradecida, muy llana”, explica Cele, que también se siente encantado con su relación con sus compañeros de la organización agraria.

Sin embargo, si tiene que elegir qué es lo que más le disgusta de este mundo, Cele lo tiene también muy claro: “Me disgusta comprobar las trabas que pone la administración para personas cuya vida es el campo. Te encuentras con una burocracia imposible de entender”.

En cualquier caso, Cele está satisfecho con el trabajo que realiza y considera que la posibilidad de combinar dos mundos tan diferentes como la gestión agraria y la informática es un plus que le impide caer en la monotonía del día a día. “Me gusta lo que hago y no me veo en otro sitio”, concluye.